Rune Quest 6, Mediterráneo Mítico

Este blog se ha creado como complemento a una campaña que estamos jugando con el suplemento Mediterráneo Mítico del juego de rol Rune Quest 6, publicados en español por la editorial Runa Digital.
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viernes, 22 de abril de 2016

Los Homoioi de Esparta (IV) - Cultura

Introducción

Al empezar a escribir este artículo, me di cuenta que en la publicación que inició este blog aún faltan aspectos, que si bien tenemos en la cabeza, no se respondieron en su momento. Uno de ellos corresponde a cómo cambia el mundo antiguo si la medicina fuese tan o más efectiva que la actual y está claro que con tantos dioses y magia de todo tipo capaz de sanar, la medicina sería como mínimo igual de efectiva que la actual en el mundo occidental. Así que para no recargar demasiado este artículo, hemos desarrollado un poco estos conceptos actualizando la publicación original

Cultura espartana

Lo primero que es necesario aclarar es que aunque la polis de Esparta es la capital del reino de Lacedemonia y tiene pleno control sobre su territorio. Lacedemonia, como la mayoría de las naciones griegas, no es una nación tal y como se entiende ahora, más bien mantiene una relación de vasallaje con Esparta y por eso en algunos casos hablaremos de espartitas, refiriéndonos a los miembros de esta clase social, mientras que en otros generalizaremos denominándolos como espartanos o lacedemonios dando a entender que afecta a toda la nación, aunque se ha de tener en cuenta que siempre habrá excepciones que no profundizaremos en este momento.

Los espartanos son una cultura eminentemente militar. Su forma de vida está enfocada a la vida castrense en exclusiva y toda su sociedad está dirigida hacia ello, así que sus medios de producción, su arte, los productos manufacturados, costumbres, alimentación, estilo de vida y conceptos como la belleza, el matrimonio, etc. están supeditados a esta premisa y el valor de cada cosa queda marcado por su interés -directo o indirecto- militar.

Como ejemplos de cuánto está inculcada en la sociedad esta visión de la vida castrense, podemos resaltar que:
  • Históricamente los hombres espartitas se casaban a partir de los 30 años porque antes estaban demasiado ocupados con el arte de la guerra, en cambio las mujeres podían hacerlo a partir de los 20 años. Esta norma la seguiremos manteniendo en la campaña, excepto con la mujeres soldados que tampoco podrán casarse antes de la treintena.
  • Todos los muertos son incinerados pero solo entierran con una frase de homenaje a los hombres caídos en combate y a las mujeres muertas durante el parto. En nuestra peculiar versión del mundo clásico mantendremos esta costumbre, pero ampliando a hombres y mujeres muertos en combate ya que ellas también pueden combatir.
  • Eran tan estrictos con el cuidado de su cuerpo para la guerra, que aquellos con sobrepeso o costumbres laxas eran infravalorados, insultados e incluso ridiculizados en público. De esta forma, cualquier espartita o perieco con Fue o Des con un valor menor de 12 será menospreciado por los demás, en mayor o menor medida en función de su diferencia a estos valores.

Forma de vida

Para entender la forma de vida espartana hay que tener siempre presente que el individuo está supeditado a la sociedad hasta límites insospechados. La gerusía tiene el completo control de cada uno de ellos, con independencia de su estatus social, y puede disponer de sus vidas a voluntad. Así es habitual que a los individuos se les reasigne de una localidad a otra en función de las necesidades del gobierno y aunque se intenta mantener a las familias unidas, en caso de no ser posible se separan con total impunidad.

En cada localidad hay un espartita que la dirige, este normalmente será un humano descendiente de los dorios, pero en caso de ser comunidades aliadas -los periecos-, este gobernante puede ser un miembro de la localidad que haya superado la agogé o simplemente un líder de la comunidad.

Después de la caída de su imperio, cuyo final definitivo estuvo tras la derrota de la batalla de Leuctra en el 371 a.C. (hace ahora 21 años) están todavía lamiéndose las heridas y recuperando fuerzas, pero eso no ha influido en nada en su día a día.

Antimenes Painter [Public domain],
via Wikimedia Commons

Hilotas

Los hilotas son la base productiva de Lacedemonia. Dentro de la polis de Esparta forman alrededor del 50% de la población (casi todos humanos) mientras que en el resto de la nación alcanzan casi el 75%.

Se pueden distinguir dos tipos de hilotas: aquellos que sirven directamente a una familia espartita para realizar los trabajos manuales y los que viven en pequeñas comunidades -siempre bajo la atenta vigilancia de uno o varios espartitas- para proporcionar recursos a la nación.

Debido a la inherente belicosidad de las diferentes especies inteligentes entre sí y a que el objetivo de tener hilotas no es otro que el de obtener mano de obra, los espartanos prefieren echarlas de los territorios ocupados y limitarse a esclavizar humanos de otros pueblos, con la nada desdeñable excepción de los elfos del bosque de Cabo Malea y los pequeños sávras que en diminutas comunidades ocupan parte de la costa de Lacedemonia. Así más de un 95% de la población hilota son humanos y el resto son de multitud de razas, capturados en su momento, comprados por el propio gobierno o sus descendientes.

En realidad son muy parecidos a esclavos con derechos o siervos sin apenas capacidad de cambio. Únicamente les diferencian de los esclavos tradicionales en que se pueden casar y tener hijos, obtienen una cuarta parte de lo que producen y no pueden venderse, aunque por lo demás, por no tener no tienen derecho ni a la vida. Como toda la población de Lacedemonia, quedan asignados al lugar que la gerusía determine. En general su vida es sencilla, tremendamente austera y responden con su vida de las labores asignadas.

Aunque no es lo normal, si Lacedemonia es invadida pueden ser reclutados para luchar como honderos o lanzadores de jabalinas. Si durante estas batallas demuestran valor es posible que tanto ellos como sus familias pasen al estamento de periecos, alcanzando la libertad.


Sus profesiones principales son las de adiestrador de animales, artesano, cortesana (tanto hombres como mujeres), granjero, minero, pastor y pescador. Aunque unos pocos afortunados o que han demostrado su valía en estos campos, también ocupan puestos como ayudantes en las profesiones de alquimista, artista, funcionario, marinero o mercader.

Compartido por Fantasy Art en Flickr

Periecos

Los periecos son los miembros de comunidades (poblaciones o barrios) que, sin ser espartitas, se han aliado con ellos de forma pacífica o los descendientes de espartitas que no han superado la agogé. 

Esto incluye tanto a humanos de otras culturas, como por ejemplo los aqueos de las polis de Amiclas (a 4 km al sur de Esparta) y Terapne (algo más al sur, siguiendo el cauce del río Eurotas) y a casi todas las especies que aún viven en Lacedemonia, especialmente los Hombres-León, Minotauros y Centauros del Valle de las Bestias, los Enanos de Parnón o los numerosos asentamientos de Potamis. Aproximadamente son un 25% de la población de Lacedemonia, alcanzando el 28% de los habitantes de Esparta.

La mayoría de estas comunidades han asimilado la forma de vida espartana (que se desarrolla en el punto siguiente) adaptándola a sus propias creencias en mayor o menor medida y aunque no es obligatorio, muchos de los periecos reciben una formación similar a la que se imparte en la agogé.

Esparta es muy respetuosa con las costumbres de sus aliados y no impone sus costumbres, dioses ni estilo de vida. Así muchas de las comunidades periecas mantienen su trasfondo cultural ya que sus únicas obligaciones son las de pagar los impuestos al gobierno (como los espartitas) aportar un número determinado de guerreros que compondrán las unidades de apoyo en una campaña (caballería, carros, cuerpos auxiliares e infantería ligera) y acatar las órdenes de un gobierno al que nunca podrán acceder ya que no tienen derecho a participar en la política. Para asegurar este cumplimiento normalmente habrá uno o más espartitas, representando al gobierno en cada comunidad o agrupación de ellas, que si bien no interferirá en sus asuntos particulares, sí hará cumplir los deseos del rey y la gerusía.

Este estamento es tan variopinto que las profesiones y trasfondo cultural de un perieco puede ser cualquiera, con la única limitación de que sus responsabilidades profesionales estarán circunscritas a su comunidad o gremio.

Por Mbmrock (Trabajo propio) [CC BY-SA 4.0
(http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0)],
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Espartitas

Los espartitas son los humanos descendientes de los dorios que se establecieron en estas tierras hace casi 1.000 años. Son la clase social dirigente de la nación y viven como tal. No realizan trabajos manuales de ningún tipo, ya que los consideran ignominiosos y su único fin en la vida es servir al estado espartano. Todos ellos han de ir a la guerra en caso de ser movilizados y han de estar preparados y equipados adecuadamente para ello en todo momento.

Su número es muy reducido en comparación con el resto de habitantes de Lacedemonia donde apenas llegan a ser el 0,5% de la población y el 12% de los habitantes de Esparta. Aproximadamente la mitad de ellos -los elegidos para tal honor- se dedican en cuerpo y alma a la vida castrense formando parte de la exclusiva hermandad Homioi, primer ejército profesional de la península griega, mientras que la otra mitad se dedica a cazar (especies inteligentes o animales) dirigir los negocios o campos de cultivo y a gobernar las distintas comunidades, sin olvidar nunca su preparación para la guerra. Además los espartitas participan con su voto en la Asamblea, órgano donde se aprueban las leyes y propuestas de los 5 éforos o supervisores que forman parte del gobierno de Lacedemonia.

Desde el momento en que nacen, los espartitas son sometidos al continuo escrutinio de la gerusía, primero se confirma que han nacido bien y no tienen ninguna lacra o enfermedad, en cuyo caso serían despeñados -eugenesía.- Si sobreviven a esta inspección, viven con sus padres bajo una estricta educación que busca el que pierdan los clásicos miedos infantiles hasta los 7 años, momento en que todos los niños y aquellas niñas que sus adres así lo deseen ingresan en la agogé, donde vivirán desnudos y en habitaciones comunales bajo la dura formación de los maestros que también les enseñan a leer, escribir, aritmética, expresión oral, música, danza y poesía. A los 12 años empiezan a recibir auténtica formación militar, vestidos únicamente con un manto e infraalimentados a conciencia con el objetivo de desarrollar su ingenio y sigilo, aunque si les cogen robando sufrirán un severo castigo.

A los 14 ya forman parte de la sociedad adulta y son tutorizados por un mentor que sufrirá los mismos castigos que su efebo en caso de que cometa un error y a los 20 años realizan la kripteia. La última prueba que consiste en sobrevivir en la naturaleza, solo con un manto y un cuchillo, escondiéndose de día para no ser descubiertos por los adultos que los persiguen, para durante la noche dedicarse a robar, cazar y matar hilotas rebeldes.

Tras esta prueba, los supervivientes se convierten en auténticos ciudadanos y comienzan a trabajar en la profesión para la que le han sido seleccionados, aunque solo unos pocos de entre ellos son los elegidos para formar parte de la hermandad Homoioi, los auténticos soldados. Finalmente a partir de los 30 años adquieren todos los derechos como espartitas y es entonces cuando ya pueden votar, acceder a los puestos de gobierno, casarse y cuando también les asignan dos hilotas para que realicen las labores de producción pertinentes.

Superar la agogé les dota de todos los privilegios que disfrutan los espartitas en Lacedemonia, mientras que no superarla les convierte de forma automática en periecos en el mejor de los casos y en cadáveres en el peor y más habitual. Tal importancia tiene la agogé entre los espartitas, que incluso cuando un miembro viola un tabú, como por ejemplo abandonar su escudo en el campo de batalla, se convierte en un tresante -tembloroso- pero no pierde sus derechos sino que es repudiado entre los suyos hasta que con un acto de especial valentía reinstaure su honor.

Las hijas espartitas no tienen porqué realizar la agogé si sus padres así lo desean ya que si luego se casan con otro espartita -que es lo más normal- y tienen un hijo, mantienen todos sus derechos, menos el de ingresar en la hermandad Homoioi. 

Los espartitas pueden acceder a las profesiones de Agente, Alquimista, Cazador, Cortesano, Erudito, Explorador, Funcionario, Guerrero, Hechicero, Médico y Sacerdote.

miércoles, 13 de abril de 2016

Los Homoioi de Esparta (III) - Clases sociales

Clases sociales

La sociedad espartana se divide en tres grandes estamentos:

1.- Los hilotas: Al contrario que en otras comunidades helenas, los espartanos no tienen esclavos como entendemos, sus prisioneros de guerra o ciudadanos conquistados pasan a ser hilotas, cuya diferencia fundamental es que tienen derecho a quedarse con parte de lo que producen, normalmente un cuarto, no se pueden vender ya que al fin y al cabo son propiedad del estado (como todos los espartanos) pueden casarse y tener hijos e incluso se respetan sus costumbres y creencias anteriores, especialmente si todavía se encuentran viviendo en sus ciudades o pueblos conquistados. 

Sus trabajos principales son agrícolas y en algunos casos artesanos o fabricantes.

2.- Los periecos: Son ciudadanos de segunda categoría, aquí se incluyen a todos los pueblos asimilados sin el uso de la fuerza y aquellos hijos de espartitas que no han superado la agogé. Son hombres libres, dentro de lo que se entiende por ello en Esparta, pero no pueden participar en política. 

Todos los miembros de otras razas que viven en Lacedemonia como máximo pertenecen a esta clase social, con la excepción de las familias líderes a cuyos hijos se les permite ingresar en la agogé y si la superan pasan a ser espartitas de pleno derecho.

Sus funciones principales en la sociedad espartana son las de comerciantes y fabricantes.

By TRAJAN 117         This bitmap image was created with Adobe Photoshop. (Own work, based upon [1]) [GFDL (http://www.gnu.org/copyleft/fdl.html) or CC BY-SA 3.0 (http://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0)], via Wikimedia Commons
By TRAJAN 117  This bitmap image was created with Adobe Photoshop.
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via Wikimedia Commons
3.- Los espartitas: Han de nacer en una familia espartita y haber superado con éxito la agogé. Son los ciudadanos por antonomasia, no realizan trabajos manuales, ni agrícolas ya que se consideran denigrantes para ellos y viven de las rentas de sus propiedades, pero no tienen esclavos o por lo menos no de forma generalizada, ni los tratan como tales, aunque sí tienen como mínimo a su cargo a un par de hilotas para que les cuiden las tierras o negocios asignados por el estado.


En contra de lo que a priori pueda parecer, los espartitas no han caído en la dejadez típica de aquellos que no trabajan para vivir. Muchos de ellos se dedican en cuerpo y alma al gobierno de los negocios o posesiones que la gerusía les asigna (desde humildes zonas de labor hasta comunidades completas de hilotas cuyo tamaño puede alcanzar el de una pequeña ciudad); otros son miembros activos de los múltiples cultos que veneran, médicos, cazadores, guardaespaldas, vigilantes de la ley o demás profesiones al servicio de la comunidad y por último y más importante, aproximadamente la mitad de ellos ingresan en los Homoioi para vivir por y para el ejército permanente de Lacedemonia.

Todos son hombres y mujeres aguerridos (que ya han matado a alguien) y viven por y para la polis. Son los únicos que pueden participar en el gobierno de Esparta a través de la asamblea o asumiendo cargos políticos y pueden ser movilizados para la guerra en cualquier momento a decisión de su rey Arquídamo III.

Si un espartita comete un delito especialmente atroz o demuestra cobardía frente al enemigo, se convierte en un “tresante” -tembloroso- y es repudiado por sus conciudadanos, aunque todavía mantiene el privilegio de poder votar en las asambleas. Esta situación puede redimirse realizando alguna proeza digna del perdón o asumiendo un geas.

De entre los espartitas salen los Homoioi, la fuerza permanente espartana. Un ejército de élite de la polis más famosa por la fiereza de sus combatientes, lo mejor de lo mejor. Combatientes que saben que si sobreviven lo suficiente, una vez que ya no sean capaces de continuar en servicio activo terminarán sus días como gobernantes de la polis, líderes de los cuerpos de ejército o en casi cualquier puesto que deseen.


Reparto de la población

El criterio Espartano del origen familiar para determinar a qué estatus social pertenecen los miembros de su sociedad, hace que las diferencias entre la cantidad de personas de una escala social y otra sean muy grandes. Mientras que en la ciudad de Esparta la población está relativamente equilibrada entre las tres clases sociales, en el resto de Lacedemonia la diferencia es abismal, siendo apenas el 0,5% de la población espartitas de pleno derecho.

Esto unido a las enormes diferencias en cuanto a derechos y obligaciones, hace que periódicamente haya insurrecciones en Lacedemonia. Tan habituales son, que la krypteia (el último "examen" para superar la agogé) consiste en matar a los hilotas insurrectos que haya en ese momento en algún lugar de la nación.

Para tener una idea de este reparto poblacional, adjuntamos las siguientes tablas con el número aproximado de personas en cada estamento, diferenciando entre la ciudad de Esparta y el estado de lacedemonia.


Esparta Lacedemonia
Clase social
Nº habit.
% total
Nº habit.
% total
Espartitas
9.000
12
3.000
0,5
Periecos
28.500
28
150.000
25
Hilotas
37.500
50
447.000
74,5
Total
75.000

600.000


miércoles, 6 de abril de 2016

Relatos de la aventura Sariniya´s Curse (IV y último)


Introducción



Tal y como contamos en la entrada anterior (ver aquí) nuestros héroes se dieron cuenta de que habían sido descubiertos por los guardianes del templo de Sariniya, así que tras un intenso debate deciden intentar entrar por las buenas para hablar con la “sacerdotosa” (como llaman los salvajes a la líder de la comunidad.

Una vez dentro, pronto son conscientes de que Oora, que así se llama la acólita de Sariniya dirigente de la congregación, les está mintiendo o mejor dicho, que oculta algo y suspicaces deciden forzar una demostración de fuerza para hacer ver a los salvajes que sus dioses son más fuertes y que Oora los está utilizando para sus propios propósitos.

Ante esto, Oora, disfrutando de la propuesta de los extranjeros, ve como puede eliminar a los peligrosos guardaespaldas de Trimóstenes y apresar a este para confirmar si el vaticinio de su predecesora es cierto. Así que ni corta ni perezosa, despierta a la estatua.

Este es el relato del difícil combate que tuvieron que realizar al más puro estilo de gladiadores romanos, contado por Guardi (el jugador que lleva a Jenofonte).


Sangre para Sariniya


Enlace a la aventura deThe Desing Mechanism

Nuestros valientes héroes se preparan para realizar la prueba que la sacerdotisa de la diosa Sariniya les ha propuesto. Aunque saben que su vida está en juego, todos afrontan con determinación el reto. Pero un ruido, como el de un derrumbe, les enseña que la peor de sus pesadillas a tomado vida.


La estatua de piedra con 6 brazos de la diosa ha cobrado vida y una mole de roca de más de tres metros, provista de 6 afiladas armas se dirige hacia ellos, pero sobreponiéndose de inmediato, nuestros héroes se preparan para el inminente combate a vida o muerte.

Ante la oportunidad de enfrentarse a un gigante, el kender le lanza con maestría un proyectil y aunque acierta, ve como resbala sin hacer mella. Al darse cuenta que no provoca ningún efecto en la piel de la estatua, nuestros aguerridos protagonistas empiezan a sospechar que el reto que les han propuesto, no va a ser tan fácil como creían. 

Con una velocidad asombrosa la rocosa mole arremete contra el noble espartano y aunque Euro se defiende de la cometida la impotencia comienza a hacer mella en él. Se inician una serie de enfrentamientos entre nuestros campeones y la efigie, tras los que Jenofonte se queda ciego al entrarle esquirlas de piedra en los ojos y Kara se interpone para defenderle. 

Euro, viendo que no consiguen atravesar la armadura de piedra de la estatua, lanza un ataque desesperado que es desviado con tal vehemencia que impacta en la sacerdotisa, a la que le corta el brazo y casi acaba con su vida (la cual solo quería ser útil curando a nuestros amigos) para finalmente destrozar su lanza contra piel pétrea de la figura. Mientras tanto Kus no cesa en su empeño de acabar con ella, pero solo ve rebotar sus proyectiles. 

Leónidas consciente de que en la anterior anterior batalla sus espíritus fueron de gran ayuda, inicia los cánticos de llamada y ante el gran nivel de concentración que ello conlleva, no es consciente que nuestro amigos están a punto de sucumbir a manos de la estatua.

La situación pinta mal, los espíritus no hacen caso a los ruegos del shaman, Kus no es efectivo, Euro sin lanza y sobre su conciencia la mutilación de la sacerdotisa y Jenofonte ciego. Frente a la diosa de piedra que no ha sufrido daño alguno y que avanza con paso decidido para acabar con sus adversarios.

En ese momento Jenofonte por fin recupera la vista y con un golpe de suerte consigue acertar con su ataque la pierna de la estatua y desequilibrarla haciendo que su cuerpo impacte contra el suelo de la piscina rompiéndose en mil pedazos.

Se hace el silencio.

Los salvajes con una mezcla de sorpresa y miedo en sus rostros, contemplan como su campeona animada ha sido aniquilada y nuestros adalides, con un sentimiento de superioridad, hacen frente a la sacerdotisa obligándola a cumplir sus deseos.

FIN


Tras el combate, Oora solicita tiempo para que su diosa atienda sus ruegos y así que Trimóstenes pueda rogarle que ponga fin a la maldición que atenaza a todos los ciudadanos importantes de Pérgamo. En realidad no es más que una artimaña para invocar la sed vengadora de Sariniya y que sea ella misma quien aniquile a sus enemigos, pero la acólita no cuenta o quizás no conoce, que su diosa además de personificar la venganza, tiene otra faceta, una que la sed de poder de Oora no entiende, Sariniya aboga por la paz que llega tras la venganza. Así que consciente de que los asesinos de sus seguidores ya murieron y varias generaciones posteriores cayeron bajo la maldición, la diosa escucha las convincentes palabras de Trimóstenes y accede a poner fin a cientos de años de venganza por un acto ya olvidado y que solo ha traído la desgracia a sus seguidores, convirtiéndolos en salvajes infrahumanos caníbales.

El fin de la venganza de Sariniya ha llegado y los ciudadanos más poderosos de Pérgamo ahora pueden envejecer en paz. 



Epílogo


Ahora que Oora ha perdido el favor de la diosa, de inmediato cayó bajo la sed de venganza de aquellos seguidores que han vivido subyugados bajo sus ansias de poder. Su fin fue igual al de tantos seguidores: murió mientras era torturada y despedazada a mordiscos para comérsela aún con vida. 

En Iaxos se cuenta que Sariniya la mantuvo viva hasta que toda la carne fue desgajada de sus huesos como alimento de la tribu.

domingo, 3 de abril de 2016

Efectos de Combate para Ataques a Distancia II

En una de nuestras primeras entradas (ver aquí) compartimos una sencilla relación de los Efectos de Combate que utilizamos en los Ataques a Distancia -tanto para el atacante como para el defensor- y que desarrollamos gracias a los miembros del foro Rune Quest 6.

Ahora, gracias a la inestimable ayuda de +Rafael Eugenio Vergel Varo con las labores de maquetación (arte del que no tenemos ni idea) podemos presentar una verdadera hoja de referencia de estos efectos de combate, para que los que así lo deseen, puedan incluirlos en sus partidas. 

Destacar que hemos utilizado únicamente dos caras de un folio tamaño A4, para que todos los efectos de combate y sus explicaciones se puedan imprimir en una única hoja y así no llenemos de hojas la mesa de juego.

Esta es una muestra de lo bien que ha quedado con fondo, ideal para entregarla a los jugadores como material de apoyo en nuestras partidas. El documento completo podéis descargarlo pinchando en la imagen.


Esta segunda imagen no tiene fondo, perfecta para aquellos que prefieren un documento más sobrio. El documento completo podéis descargarlo también pinchando en la imagen.



Para que no se pierdan entre el maremágnum de entradas de internet, ambos textos quedarán enlazados de manera permanente en nuestra página "Descargas Recursos".


Seguro que +Rafael Eugenio Vergel Varo leerá todo lo que aquí deseéis comentar, pero si queréis dirigiros a él en privado, nos ha autorizado a incluir su correo en esta entrada: vergelvaro@gmail.com.

¡Muchas gracias por leernos!